La incansable lucha por un mundo mejor para las próximas generaciones es una que pareciera nunca tener fin. Este es el caso para las heroicas mujeres defensoras de los derechos humanos en el país africano de Kenia, quienes ponen su bienestar, seguridad e incluso su vida en riesgo en persecución de sus ideales, peleando de manera infatigable por los derechos de las mujeres y la protección del medio ambiente.

El pasado tres de enero del presente año, nos despertamos con la triste noticia del asesinato de la activista Elizabeth Ibrahim Ekaru. Elizabeth tenía como objetivo de su lucha la protección de los derechos de la mujer, el cuidado ambiental y la protección de la tierra.

Ekaru fue apuñalada al norte de Kenia por un conflicto con un vecino respecto a un terreno. El juicio en contra de su presunto asesino se llevó a cabo el 25 de enero.  Sin embargo, el presunto asesino se declaró “no culpable”. Sin embargo, se ha agendado un nuevo juicio para el próximo primero de marzo del presente año.

Este no es un caso aislado de violencia en cuanto a las defensoras de los derechos humanos en Kenia.  El 15 de julio del año pasado, Joannah Stutchburry, defensoras del bosque Kiambu, fue asesinada. Hasta el momento no se han realizado arrestos respecto a este crimen.

En agosto, dos defensoras y activistas ambientales, Anastacia Nambo y Kavumbi Munga, de Mombasa, recibieron amenazas de muerte mientras luchaban contra la contaminación ambiental.

Ante tales sucesos, la organización ha solicitado la atención del gobierno para buscar justicia por los activistas asesinados y, al mismo tiempo, prevenir que estos eventos se repitan.  PBI acompaña a las defensoras de Kenia en su búsqueda de justicia para los ataques en contra de sus compañeras, y también para asegurar que puedan seguir con su labora fundamental a pesar del riesgo.  Para más información sobre el trabajo de PBI Kenia, ver su página web