"Toda persona tiene derecho, individual o colectivamente, a promover y procurar la protección y realización de los derechos humanos y las libertades fundamentales en los planos nacional e internacional" - Declaración de la ONU sobre los defensores de derechos humanos

En 1998, la Organización de las Naciones Unidas reconoció la importancia del trabajo de los defensores de derechos humanos y la necesidad de brindarles protección mediante la adopción de una “Declaración sobre el derecho y el deber de los individuos, los grupos y las instituciones de la sociedad de promover y proteger los derechos humanos y las libertades fundamentales universalmente reconocidos”. En noviembre de 2009, la Asamblea General de la ONU aprobó una resolución que reafirma su compromiso para proteger a los defensores de derechos humanos y apoyarlos en el desempeño de su trabajo.

En 2004, luego del primer boceto inicial redactado por un consejo de consultoría que incluía a PBI, la Unión Europea desarrolló las Directrices sobre los Defensores de los Derechos Humanos. Dichas Directrices daban instrucciones a las misiones de diplomáticos de la UE sobre la forma de actuar frente a defensores de derechos humanos y gobiernos de todo el mundo. 

Cuatro años más tarde, se redactó una segunda serie de Directrices de la UE a fines de mejorar la eficacia en la protección de los defensores de derechos humanos en el terreno.

Acerca de las Directrices de la UE sobre los defensores de derechos humanos

Las Directrices de la Unión Europea sobre los defensores de derechos humanos se establecieron con el fin de ayudar al personal de las embajadas de los estados miembro de la UE a proteger a los defensores de derechos humanos que se encuentran bajo amenaza.  

Aconsejan a las misiones diplomáticas realizar los siguiente: 

• Crear informes periódicos que describan la situación de los derechos humanos en términos generales e indiquen aquellos casos específicos más preocupantes
• Tomar medidas urgentes a nivel local cuando sea necesario y recomendar una mayor participación de la UE
• Establecer estrategias locales de manera conjunta con los defensores de derechos humanos y prestar especial atención a la protección de los defensores de sexo femenino
• Organizar reuniones periódicas entre los defensores de derechos humanos y diplomáticos en misiones
• Mantener contacto con los defensores de derechos humanos al recibirlos en las misiones y visitarlos en sus áreas de trabajo
• Reconocer públicamente a los defensores de derechos humanos y su trabajo mediante el uso de los nuevos medios de comunicación y métodos de comunicación tradicionales
• Realizar visitas, cuando sea pertinente, a defensores de derechos humanos que se encuentren bajo custodia o bajo arresto domiciliario y presenciar juicios como observadores
• Denunciar casos específicos a gobiernos de países del tercer mundo
• Involucrar a los defensores de derechos humanos en la preparación, el seguimiento y la evaluación de las discusiones sobre los derechos humanos con gobiernos de países del tercer mundo
• Adoptar medidas para brindar asistencia rápida a defensores de derechos humanos que se encuentren en peligro, como el otorgamiento de visas de emergencia y la proporción de un refugio temporal en los estados miembros de la UE
• Brindar acceso a un apoyo económico cuando sea necesario 

Las medidas locales urgentes se pueden organizar mediante “grupos de trabajo locales”, de los cuales los defensores de derechos humanos deben ser miembros. Las medidas pueden combinar las distintas opciones descritas anteriormente, así como el uso diplomático de condenas, démarches (gestiones) y declaraciones públicas. 

Otro elemento esencial en las Directrices es el deber de brindar apoyo a los defensores de derechos humanos “de manera proactiva” en el ámbito internacional mediante el diálogo político y la promoción del Consejo de Derechos Humanos de la ONU y sus relatores especiales.

Si, por ejemplo, el Presidente de la UE, el Alto Representante de Asuntos Exteriores de la UE u otro funcionario pertinente realiza una visita a un país con problemas de derechos humanos, ellos deben intentar reunirse con los defensores de derechos humanos cuando sea posible y hacer eco de cualquier inquietud que surja en dichos debates con los gobiernos de países del tercer mundo.