Esta página responde a las preguntas frecuentes de los aspirantes a voluntarios.

Cuando hay un conflicto en un país, entre comunidades o naciones, hay ciertas acciones que son posibles y apropiadas para personas externas; hay otras que no lo son. Los equipos de PBI intentan alentar, mediante una presencia internacional, no violenta y no partidaria, una resolución pacífica de los conflictos en la zona local. Para ello, los equipos de PBI:

  • Ofrecen soporte y acompañamiento como protección a los defensores de los derechos humanos, grupos o personas que están bajo amenaza de violencia.
  • Desarrollan un sólido análisis de la situación política teniendo en cuenta la mayor variedad de puntos de vista y experiencias posibles, a su vez respetando las necesidades de confidencialidad de las personas.
  • Informan al mundo exterior sobre la situación observada sobre terreno mediante un análisis no partidario.
  • Mantienen reuniones regulares con autoridades locales y nacionales de índole civil y militar así como con embajadas, para dar a conocer sus preocupaciones sobre el abuso de los derechos humanos que afecta a las organizaciones que acompañan.

PBI no es una organización para el desarrollo. Creemos que las comunidades necesitan espacio para llevar a cabo su propio desarrollo de manera que se cree autosuficiencia en lugar de dependencia. PBI remite las peticiones de proyectos para el desarrollo a otras organizaciones establecidas con ese fin.

El no partidismo es un principio fundamental de PBI tanto por razones prácticas como filosóficas.

Creemos que es inapropiado que PBI, siendo una entidad extranjera, tenga influencia alguna en las decisiones de las organizaciones a las que acompaña. Nuestro mandato recoge que proveamos la protección que les permita resolver sus problemas de manera no violenta y según sus propios principios.

Para poder analizar un conflicto es importante una posición abierta hacia todas las partes involucradas. Si se cree que estamos alineados a alguna facción política o ideológica, las organizaciones a las que podríamos ayudar podrían mostrar recelos en contactarnos. Una postura de no partidismo nos da mayor objetividad y nos hace más accesibles.

La posición de no partidismo nos da acceso a un espectro de soporte político más amplio, que refuerza nuestra capacidad para proteger y promover la no violencia en la resolución de conflictos.

El no partidismo conlleva cierto prestigio frente a las autoridades locales y la comunidad diplomática, que a su vez reafirma nuestra influencia política fortaleciendo así la protección que proveemos.

Cuando los equipos de PBI trabajan con aquellos cuya vida y trabajo se ven amenazados por la violencia, aceptar y trabajar con la disciplina del no partidismo puede ser política y emocionalmente muy difícil. En términos prácticos, significa que:

  • PBI no proporciona financiación a ninguna de las organizaciones a las que acompaña.
  • Los equipos de PBI no aceptan el pago de sus servicios.
  • Los voluntarios de PBI no dan o solicitan ayuda material a organizaciones o personas locales durante el periodo de sus servicios o el inmediatamente posterior, cuando todavía pueden ser considerados como miembros de PBI.
  • Los voluntarios de PBI no participan de ninguna manera en actividades de las organizaciones locales durante el periodo de sus servicios. A pesar de que a menudo actuemos de observadores sobre los derechos humanos en acontecimientos como mítines y manifestaciones, nunca participamos en ellos.

La siguiente lista de aptitudes, experiencia y habilidades es un ejemplo de los criterios utilizados para valorar a los aspirantes a voluntarios. Algunos requisitos son esenciales y otros deseables (comprueba con la lista de criterios del proyecto del que te gustaría formar parte):

  • No-violencia: una clara comprensión y compromiso hacia la no-violencia. El uso de la no-violencia en la comunidad propia es un prerrequisito indispensable para poder aplicar la no-violencia a otras partes del mundo.
  • Conocimientos de lenguas extranjeras. Para trabajar en México, Guatemala y Colombia es necesario un español fluido.
  • Discreción y diplomacia.
  • Madurez. Se recomienda una edad mínima de 25 años para ser voluntario.
  • Capacidad de resistencia. Capacidad de trabajar eficazmente mientras se está bajo presión.
  • Conocimiento y comprensión de la historia, política y cultura del país de trabajo.
  • Empatía y sensibilidad multicultural. Capacidad de trabajar con gente de distintas culturas, demostrada a través de experiencias interculturales previas.
  • Flexibilidad. Capacidad de cambiar de táctica, metodología de trabajo y opinión.
  • Experiencia de trabajo en equipo. Familiaridad con la toma de decisiones consensuada y capacidad de trabajar en equipo de una manera cooperativa y flexible.
  • Experiencia previa de trabajo con alguna ONG en los campos de paz, derechos humanos o justicia social.
  • Conocimientos prácticos. Conocimientos de ordenadores, contabilidad, redacción, biblioteconomía, relaciones de grupo, comunidades rurales, fotografía, cocina, música y muchos más pueden ser útiles en los equipos de PBI.

Cada voluntario emprende un riguroso proceso de formación para poder estar completamente preparado para el reto que supone trabajar de voluntario en un proyecto de PBI.

Si vives en uno de los siguientes lugares, contacta con tu grupo de país pertinente:

Aotearoa/Nueva Zelanda, Australia, Bélgica, Canadá, Francia, Alemania, Italia, Luxemburgo, Holanda, Noruega, Portugal, España, Suecia, Suiza, Reino Unido o EE UU.

Muchos de estos grupos organizan cursos de formación que ofrecen una introducción general sobre los principios en los que se basa el trabajo de PBI, y sobre su puesta en práctica en el trabajo sobre terreno. Además, los grupos de país apoyan a los voluntarios durante el periodo de preparación antes de unirse a un equipo y durante el periodo de reajuste al finalizar el trabajo sobre terreno.

Si vives en un país donde no hay grupo de país, por favor contacta directamente con la oficina del proyecto en el que te gustaría trabajar.

Después de completar la solicitud y de haber dado tus referencias a la oficina de proyecto, harás una entrevista eliminatoria (normalmente por teléfono). La siguiente etapa del proceso consiste en la asistencia a un curso de formación de entre 7 y 10 días. Los cursos de formación tienen lugar varias veces al año en Europa, América del Norte y en la zona de Asia-Pacífico. La formación para los proyectos de Colombia, Guatemala y México es en español, y para los proyectos de Indonesia y Nepal es en inglés.

La formación cubre los siguientes temas: Los principios de PBI, su mandato, estructura y procesos de toma de decisiones, la no-violencia y el no partidismo, análisis político, sensibilidad cultural, procesos de grupo y cómo actuar en situaciones de emergencia, miedo y estrés.

La formación te ayudará a decidir si realmente quieres hacer de voluntario para un equipo de PBI, y servirá para que tú y los miembros de tu proyecto decidáis si estás adecuadamente preparado para la experiencia. Cada aspirante tendrá una entrevista con miembros del equipo de formación para hablar sobre las preguntas o preocupaciones que le surjan. Algunos proyectos dan su recomendación en el último día del periodo de formación, otros lo hacen posteriormente.

Además de la formación en residencia, se espera que los voluntarios sigan un curso de formación a distancia para preparase para el momento en que se unan a un equipo.

La preparación continuará con una orientación en el país de destino tras haberse unido a un equipo.

 

Normalmente, los voluntarios pasan un mínimo de un año sobre terreno, pero podría necesitarse más tiempo para estudiar el idioma.

Dada la naturaleza del trabajo de PBI, hay ciertos riesgos personales bien definidos en relación al trabajo en un equipo de PBI. Los miembros de los equipos acompañan frecuentemente a personas que están bajo amenaza de todo tipo de daño físico. Antes de hacer la solicitud, cada aspirante a voluntario debería considerar si está preparado para correr estos riesgos.

Durante más de 25 años de acompañamiento ha habido dos casos de incidentes graves, ambos sucedieron hace 18 años. En agosto de 1989, lanzaron una granada de mano a la casa de PBI en Guatemala (nadie resultó herido), y tres meses después, apuñalaron a tres voluntarios durante su camino de regreso a casa desde la parada de autobús, pero afortunadamente, no sufrieron daños permanentes. Sin embargo, este tipo de incidentes es poco frecuente.

La seguridad de nuestros voluntarios es esencial para poder maximizar la protección que ofrecemos a las organizaciones y comunidades a las que acompañamos. Cuando se emprenden misiones de acompañamiento, particularmente las que son potencialmente arriesgadas, los equipos de PBI realizan un profundo análisis de la situación política e informan a la policía y a las autoridades locales de que voluntarios de PBI van a estar en la zona. Estos elevados niveles de visibilidad indican a las autoridades que éstas serán vistas como responsables si les pasara cualquier cosa a los voluntarios o a aquellos a quienes acompañan. Como medida preventiva, también se informa a las embajadas de los países de los voluntarios. Cuando los voluntarios realizan tareas de acompañamiento, llevan consigo teléfonos móviles (o teléfonos vía satélite si viajan a zonas remotas) para que puedan comunicarse al momento con los equipos y oficinas de soporte. Los equipos sobre terreno están respaldados por una red internacional de soporte, lo que protege no sólo a las organizaciones a las que acompañamos sino también a nuestros voluntarios.

En 2015, tuvimos voluntarios de los siguientes 17 países: Argentina, Australia, Austria, Bélgica, Canadá, Chile, Colombia, República Checa, Ecuador, Finlandia, Francia, Alemania, Irlanda, Italia, México y Holanda

No. Por razones de no partidismo y de seguridad, los voluntarios no pueden unirse a un grupo de PBI en su propio país. Sin embargo, recomendamos plenamente su participación en proyectos de PBI en otros países. Por ejemplo, hay voluntarios de otros países de América Latina que trabajan en el Proyecto de Colombia, o de otros países asiáticos que lo hacen en el Proyecto de Indonesia.

La primera razón por tener esta “regla del propio país" es que los equipos de PBI deben mantener la distancia con las organizaciones a las que acompañan, para que las presiones locales no influyan en su trabajo. La segunda razón es por seguridad. Para poder proveer un acompañamiento eficaz a las organizaciones debemos asegurar al máximo la seguridad de nuestros propios voluntarios.

En todos los proyectos se cubren los siguientes costes: viaje al país de trabajo, alojamiento, comida, viajes internos, seguro y repatriación. También se ofrece una retribución para cubrir costes adicionales. Mira en las páginas de cada proyecto para información específica sobre lo que cada proyecto cubre.

PBI ofrece:

  • La gran experiencia de trabajar con una organización internacional para la paz y los derechos humanos comprometida con la transformación de ideales en acciones prácticas.
  • Formación especializada basada en más de 25 años de experiencia de trabajo sobre terreno.
  • La experiencia de vivir y trabajar en un equipo estrechamente unido de voluntarios de países y culturas muy diferentes.
  • La oportunidad única y de primera mano de observar las intensas presiones a las que se enfrentan los defensores de los derechos humanos y su capacidad de resistencia y coraje.

PBI tiene un compromiso de apoyo con sus voluntarios y voluntarias antes, durante, y después, de su voluntariado con PBI en el terreno. Hemos desarrollado estándares mínimos para brindar apoyo emocional a nuestros voluntarios y voluntarias a lo largo de su tiempo con PBI durante la preparación, el trabajo en el terreno y la reintegración. Nuestra alianza con la Asociación Europea de Terapia de Gestalt (EAGT) permite que los voluntarios y las voluntarias de PBI reciban apoyo profesional si lo necesitan. Los voluntarios y las voluntarias pueden recibir el apoyo individual de profesionales de salud mental de EAGT durante y después de su voluntariado con PBI. EAGT también ofrece otros servicios sin cobro a PBI como la formación de mentores o la posibilidad de entrenar equipos en el terreno.

Las oficinas de proyecto son las responsables de organizar cuando los voluntarios se unen a los equipos. Éstas intentan que los voluntarios se unan a los equipos cuando sea más conveniente para ellos, pero también deben tener en cuenta las necesidades de cada equipo. Esto incluye mantener un equilibrio respecto a la nacionalidad, sexo, edad y conocimientos. Por esta razón, podría pasar entre un mes y un año desde el fin de la formación al momento de unirse a un equipo.